http://gruvnbrass.com/?formirovka=homme-gay-%C3%A0-villeneuve-d%27ascq&dd2=15 JARA, 'Regla' y 'Tutti Frutti'. Son los nombres de los tres galgos que Santiago Burgos y su familia han recogido en el último año y medio. 'Jara' fue la primera en llegar hasta la casa que tienen junto a la circunvalación sur. «Se acercaba por aquí, le poníamos comida y le fuimos acariciando poco a poco, hasta que se acercó del todo».

rencontre femme 45 55 ans La perra está a punto de parir por segunda vez desde que se encuentra en este nuevo hogar, al que apenas medio año después llegó 'Regla'. Al principio le hacían poco caso, porque tenían ya tres o cuatro canes en casa. Pero Santiago monta mucho a caballo y en la Semana Santa de 2007, sin que nadie la invitara, la galga le acompañó andando hasta Gargüera, en una ruta ecuestre organizada con otros amigos. «Y ahí alcanzó el indulto», bromea el placentino.

Dos hembras, más un galgo macho que está a punto de incorporarse de pleno a esta gran familia. Es 'Tutti Frutti', que engulle la comida que le dejan cuando no hay nadie delante. «En 10 ó 15 días le estaremos acariciando».

Será entonces cuando sumen cinco los perros de esta casa: los tres ya presentados, más 'Guinda', una de las hijas de la primera camada de 'Jara', y 'Bache', (por su color azabache) un sabueso alsaciano que les regalaron. Los nombres los suele elegir Beatriz, la hija pequeña de Santiago, que, además, tiene mucha mano con los perros.

El perro más señorial

Constancia y paciencia, son las principales armas que estos amantes de los animales han esgrimido hasta conseguir que los perros vagabundos a los que han acogido adquieran confianza. «Los galgos son esquivos y huidizos, pero si eres perseverante se te acaban acercando. No hay más secreto que un poco de maña y que conste que no soy ningún experto en perros».

Todo un ejemplo, frente a la lacra del abandono canino que no deja de reclamar la atención ciudadana.

Cuando hablan de los galgos se refieren a un perro señorial y elegante. El preferido de muchos reyes. Un animal listo y cariñoso. «Dócil y tranquilo, se puede tener en casa sin ningún problema. Es una maravilla que estén a tu lado», asegura Burgos.

Cuenta que tienen un sentido innato para la caza. «Te traen la pieza entera hasta casa. A nosotros nos ha pasado ya con tres liebres». Para rematar el perfil, apunta que tiene una canicidad tremenda, que viene a ser como la personalidad canina.

En muchos lugares se identifica con el refinamiento y el lujo. Una joya que mimar y lucir.

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