http://festyvesarts.fr/Blog En la colonia Juan de Salazar de la ciudad de Limpio funciona un pintoresco y llamativo local, Cangápolis, un centro para el rescate y rehabilitación de animales en peligro. Los vecinos lo conocen más bien como “La Perrera”. Hoy el albergue se mantiene a duras penas, el presupuesto es de G. 6 millones, que difícilmente alcanza para cubrir todos los gastos.

femme seule à nice Ayer se recordó en nuestro país el día del animal y consideramos que era oportuno recordarlos visitando un sitio en el que ellos son privilegiados. A unos 1.000 metros de la ruta que une esta ciudad con Luque, en la colonia Juan de Salazar, se encuentra el singular “hospedaje”, donde están alojados cerca de 200 animales, en su mayoría perros y gatos.

El paraje se denomina Cangápolis, que sería la “ciudad de los animales”, porque deriva de can (caninos), ga (gatos) y polis (ciudad). La dueña del hogar, Mirta Ortigoza, es quien se desvive por sus “inquilinos”. Es hija del capitán Napoleón Ortigoza, ya desaparecido, pero asegura que gracias a él puede realizar este trabajo de rescate de todo tipo de animales.

“Mi papá compró la granja, cuando cobró su indemnización (como una de las principales víctimas de la dictadura) y él era amante de los equinos y siempre se preocupó de los caballos carriteros”, expresó. Comentó que ella y su mamá (Lucila Mena) son “amantes de los perros y fue así que creamos este centro”, manifestó.

Al explicar el compromiso Cangápolis, sostuvo que aparte de su tarea de rescate, proporciona a los animales asistencia clínica especializada, servicio de rehabilitación para heridos, enfermos, con debilidad física o hambrientos. Aclaró que solo son llevados a la eutanasia los animales con enfermedad zoonótica comprobada. A los animales domésticos se les procura un nuevo hogar, mientras que los silvestres son devueltos a su medio.

http://novita-med.pl/?komarivske=randki-j-drzej-w&70c=5b Presupuesto

El predio de Cangápolis tiene una superficie de 2 Ha. Cuenta con diversas dependencias, como jaulas, clínica, sitio de cuarentena y hasta un cementerio funcionando con las normas estrictas de sanidad, según Ortigoza.

El presupuesto mensual de este local asciende a G. 6 millones, “que muchas veces cuesta cubrir”, manifestó. Informó que tienen algunos sponsors y varios perros tienen padrinos, pero no son suficientes.

Sin embargo, asegura que eso no le preocupa, “porque estoy haciendo algo que me gusta y de corazón”. Pero resaltó que el proyecto es que el local se solvente solo. Al detallar los gastos, dijo que precisan fondos para la alimentación de los animales y pago del personal, sin contar con los gastos de veterinarios, porque ellos trabajan en forma más esporádica. Además, algunos estudiantes realizan sus pasantías en el lugar.

En este momento Cangápolis brinda atención a 100 perros, 70 gatos, 7 monos y un kuatî. “Los animales silvestres van y vienen, porque cuando se rehabilitan son devueltos a su hábitat, siempre bajo la supervisión de especialistas”, sostuvo.

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