petite annonce rencontre saint genis laval Es un regalo que muchos niños piden, pero hay que enseñarles que no son un juguete.
believably La Navidad es la época del año donde más adopciones de animales se producen. En parte, porque mucho niños y hasta familias enteras se sienten atraídas de pedirle a Santa Claus un perrito o un gatito.
Pero según los expertos, también han sido muchos los albergues de animales que durante estos días en años pasados cerraban sus puertas o limitaban las adopciones para que las mascotas no se terminaran convirtiendo en el juguete preferido de los más pequeños.
Para crear el efecto contrario, el programa Home 4 the Holidays patrocinado por Aims se ha propuesto la meta de que este año un millón de mascotas sean adoptadas en Estados Unidos antes del próximo 5 de enero. Y todo apunta a que van a camino de conseguirlo. Hasta ayer, más de 760 mil perros, gatos y otros animales habían encontrado un techo.
"No hay nada mejor en estos momentos difíciles que tener a un nuevo integrante en la familia que puede dar un amor incondicional a todos sus miembros", dijo Kris Parlett, portavoz de la campaña.
Según datos de la Sociedad Humana de Estados Unidos, alrededor de ocho millones de mascotas buscan cada año un hogar, pero la mitad de ellas terminan siendo sacrificadas no sólo porque no son adoptadas sino también por la falta de espacio, cada vez más apremiante, en los albergues.
Bárbara Takahashi, quien es voluntaria en el albergue Helen Woodward de San Diego, adoptó a dos perros y dos gatos, y aunque asegura que ya no tiene más espacio en su casa para acoger a nuevos animales, ahora trata de ayudar a que otros brinden las mismas oportunidades. "Puede que por la crisis sea duro tener que alimentar una boca más, pero existen programas de subsidio donde se ofrecen comidas donadas para las mascotas", señaló.
Sin embargo, un mensaje predomina para grandes y pequeños cuando el regalo que se quiere hacer por Navidad es una mascota.
"Un animal es un compromiso con vida, es un miembro más de la familia, y para tenerlo todos que estar dispuestos a cuidarlo", afirmó la voluntaria.
Algunos albergues de animales ofrecen talleres donde se les educa a los niños a tratar a los animales y a enseñarles que una mascota no es un juguete, informó Parlett. Pero de la misma lección, pueden aprender también los padres. "Es una excelente oportunidad para enseñar a los hijos a que tomen responsabilidad por otra vida y a respertarla como se hace con un adulto", añadió.
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