Cáceres Uno de los puntos fundamentales a la hora de adoptar una mascota, es tener en claro la importancia de educarlos correctamente. Tu Día habló con el doctor Catrina, médico veterinario especializado en comportamiento animal.

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Hacer que nuestro perro nos obedezca no es tarea sencilla, ni de un día para el otro. Cuando son cachorros sólo queremos mimarlos y consentirlos. Ese es el primer error que se comete cuando una mascota ingresa a nuestra familia. El doctor Fernando Catrina es veterinario especializado en comportamiento animal, y desde su área nos habló de uno de los puntos fundamentales para lograr el respeto de nuestro amigo canino.

untunefully “Para hacer que nuestro perro nos obedezca, debemos primero merecernos (desde el punto de vista del perro) esa obediencia y, en segundo lugar, conocer el lenguaje gestual del perro para poder comunicarnos adecuadamente y ‘hablar’ el mismo idioma. Para nuestro perro es muchísimo más importante lo que hacemos que lo que decimos”, asegura el doctor Catrina.

En el mundo social de nuestra mascota existen dos roles claves y muy definidos: quienes toman las iniciativas y quienes siguen a los que las toman. Respecto a esto, el doctor Catrina explicó: “Si nosotros no somos los que tomamos las iniciativas en forma firme y contundente para que nuestro perro lo note, será él quien las tome, obviamente a su manera. El amo siempre debe tomar todas las iniciativas de interacción con su perro, para hacer que él aprenda a esperar sus decisiones y no malinterprete el vínculo”.

El doctor Catrina se refirió también a la implementación de límites , muy importantes en el proceso de educación de la mascota, que muchas veces requiere utilizar castigos: “El castigo, por definición, es un estímulo necesario para detener un comportamiento y disminuir la probabilidad de que éste se repita a futuro. Mediante el mismo, buscamos generar un aprendizaje de que ‘eso que el perro hizo está mal'.Cuando hablamos de "castigo" no me estoy refiriendo al castigo físico; el "no" es un castigo verbal muy necesario, porque implica un límite", explicó.

El veterinario aseguró que lo fundamental es aplicarlo en el momento justo y en la dosis adecuada: “Si no se reprende al animal en el momento en que hizo lo que no debía (in fraganti), hacerlo después no tiene sentido porque la mascota no entenderá el motivo por el cuál se lo reprende. Lo importante es que "el no" sea comprendido por el animal, para que no vuelva a repetir esa acción”, explicó.

Respecto al momento ideal en la vida de la mascota para educarlo, el doctor Catrina explicó que lo óptimo es hacerlo en su primera etapa de desarrollo, es decir, cuando son cachorros. La efectividad de los resultados durante este tiempo es muy alta, dado que el proceso de aprendizaje es mucho más rápido. De igual modo, agregó que el perro en edad adulta también puede ser habituado a buenos modales: “La mascota nunca deja de aprender. Su comportamiento tiene una base genética y de aprendizaje. Lo que podemos modificar es el aprendizaje. No son procesos fáciles, pero se puede”.

El veterinario especializado aseguró que el perro es un animal netamente social, dependiente de enlazar vínculos para poder vivir. El vínculo ideal entre el amo y la mascota para garantizar su obediencia, es aquel que se basa en la confianza y el respeto. “Mucha gente confunde el respeto con miedo, o la autoridad con autoritarismo. El miedo es un sentimiento emocional negativo, y lo que nosotros tenemos que generar para que nuestra mascota nos obedezca, es un sentimiento emocional positivo”, cerró.

Fuente: Por Magalí Gaido, de diaadia.com.ar

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