Por Claudia Castro Val
Ciudad de México, 17 de julio (SinEmbargo).– Tal vez tus papás nunca te dejaron tener un perro y ahora tu pareja ha decidido adoptar uno a pesar de que no saben cómo cuidarlo. Quizá algún cachorro en adopción tocó tu corazón o simplemente las cosas de la vida se han acomodado para que decidas en este momento convivir con un peludo, sin tener mucha experiencia que digamos.
Todo esto es lo de menos. Lo importante es que te armes de paciencia, disposición y mucho amor para enfrentar el reto de tener un adorable perro en casa y disfrutar de la experiencia. Debes ser muy consciente de que serás responsable de una vida que demandará atención, cuidado, afecto, dinero y disciplina.
Dicho esto, revisemos algunas de las preguntas más frecuentes de quienes conviven por primera vez con un perro.
Isanlu-Itedoijowa ¿CÓMO LE ENSEÑO A IR AL BAÑO?
Especialmente si vives en un espacio reducido, ésta puede ser la pregunta millonaria. Los perros también van formando hábitos y, al igual que los humanos, requieren de cierto tiempo para acostumbrarse. Si no quieres que haga sus necesidades dentro de casa, tendrás que sacarlo a pasear después de cada comida, y no deberás fallar para que no se enferme por no hacer pipí o popó o pierda el hábito. Además, debes tomar en cuenta que el perro no distingue si el domingo quieres levantarte a las 10 am; él querrá ir al baño a las 7 am, o a la hora que lo hayas acostumbrado.
Si va a tener un espacio de la casa para hacerlo, designa el lugar y cubre la superficie con periódico. Unos 15 minutos después de cada comida, llévalo a ese lugar y no permitas que salga hasta que haga sus necesidades. Por eso es importante que tenga horarios de comida, para que puedas controlar también sus horarios de baño. Al principio te ayudará llevar un registro de la hora en que comió y la hora en que hizo “pis”, para conocer sus ritmos.
Mucha paciencia: Es muy probable que una que otra vez (o varias) le falle y haga pipí y popó donde no debe. Usa un tono de voz de regaño (no agresivo), llévalo a “su baño” y déjalo ahí por un rato. Recuerda que los perros tienen una memoria muy corta, así que debes regañarlo al momento para que comprenda que hizo algo mal.
http://covid-innovation.fr/?kontrolnarobota=site-de-rencontre-entre-bretons&388=3e ¿CÓMO HAGO PARA QUE DEJE DE DESTRUIR COSAS?
Los cachorros son juguetones, inquietos y pueden sufrir cosquillas en las encías, así que tienden a morderlo todo. La buena noticia es que generalmente es un periodo que se pasa cuando el perro crece; la mala es que tiene una excelente puntería para destruir lo que más te gusta.
La primera recomendación sería que guardes bien los objetos que pueda destruir (zapatos, papeles importantes, ropa, objetos delicados, etcétera). La segunda es que llenes el lugar con juguetes para morder (lazos, pelotas, juguetes con sonido), así se concentrará en uno de ellos.
Mucha paciencia: Si el problema es fuerte, mientras no estás enciérralo en un área con sus juguetes para evitar destrozos, pero recuerda que un cachorro destructivo tiene un exceso de energía que necesita expresar con actividad. No lo dejes mucho tiempo solo, juega con él y sácalo a caminar o correr. Incluso, si puede convivir con otros perros, sería ideal y saludable para él y para ti.
http://maintenance-informatique-22.fr/wp-content/uploads/hanna1337.php ¿CÓMO LE LAVO LOS DIENTES?
Sí, los perros necesitan que les lavemos los dientes; así evitaremos el mal aliento y algunas enfermedades relacionadas. Pero no uses tu misma pasta de dientes; en las tiendas especializadas encontrarás productos especiales para tu peludo. Si es un cachorro, será más fácil acostumbrarlo al momento del cepillado. Debes tratarlo con mucha dulzura e ir incrementando el tiempo poco a poco, hasta que puedas hacerlo más fácilmente.
Mucha paciencia: Si tu perro no acepta el cepillado, existen bocadillos y juguetes masticables que auxiliarán para mantener la higiene bucal de tu compañero. Cada seis meses, máximo un año, llévalo con el veterinario para una revisión y limpieza bucal.
¿CÓMO SÉ QUE ALGO LE DUELE?
Poco a poco, con la convivencia, conocerás mejor la personalidad de tu perro, así que detectarás de inmediato cualquier comportamiento anormal que podría ser señal de algo más. Sin embargo, existen algunos indicios que no puedes ignorar y que es mejor consultar con el veterinario:
Si deja de comer o de beber agua, algo no anda bien.
Si lo tocas y llora, es probable que algo le duela.
Si respira con dificultad, y esto lo puedes observar aunque no haga ruido, sólo con observar detenidamente su pancita.
Si no juega, tiene la mirada triste o parece ausente, mejor llévalo con el doctor. Especialmente si su carácter es dinámico y activo.
Mucha paciencia: Si algo le duele a tu perro seguramente tendrá algunos cambios de humor y no tendrá los mismos ánimos. Al igual que los humanos, cuando están enfermos necesitan mucha comprensión.
¿CÓMO SÉ SI ESTÁ ENFERMO?
Algunos síntomas indican un desequilibrio en el organismo de tu animal de compañía, y no necesariamente significa que tienen alguna enfermedad grave. Lo mejor será que lo lleves al veterinario si presenta:
– Bolitas en el cuerpo.
– Pérdida de peso.
– Hinchazón en alguna parte de su cuerpo.
– Huele mal o extraño.
– Diarrea, vómito o estreñimiento.
– Encías pálidas.
Mucha paciencia: Quizá sean necesarias varias visitas al doctor o realizarle algunos estudios clínicos antes de saber qué es exactamente lo que le ocurre a tu peludo amigo.
Fuente: http://www.sinembargo.mx/20-07-2015/1418220
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